Leyenda Tradicional Quiteña:
Cantuña y el atrio de San Francisco
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpim-ivqYNG6hwfyJsvfJCps8OZX0k8mycQ6GRzi_KK87p7Qh6MA0SoLzgaEWsxo-4uMkLUWi_MegpMhsEpHm5RjFMjryuNhVx2K5EYv8CbMNsVyPRGTSepfUjyD6jbzef8pfNPKOVjcMt/s640/6.jpg)
Hace muchos años, se construía el atrio de la Iglesia de San Francisco, donde trabajaba un indígena llamado Cantuña, responsable de terminar la obra. Pero el tiempo pasaba y el atrio no se concluía. Cantuña fue amenazado con ir a prisión por no cumplir el contrato.
Un día, cuando regresaba a su casa, de entre un montón de piedras salió un pequeño hombrecillo vestido todo de rojo, con nariz y barba muy puntiagudas.
Con voz muy sonora dijo:
- Soy Satanás, quiero ayudarte.
Yo puedo terminar el atrio de la iglesia antes de que salga el sol.
A manera de pago, me entregarías tu alma. ¿Aceptas?
Cantuña, que veía imposible terminar la obra, dijo:
- Acepto, pero no debe faltar ni una sola piedra antes del toque del Ave María o el trato se anula.
- De acuerdo - respondió Satanás.
Miles de diablos se pusieron a trabajar sin descanso. Cantuña, que miraba muerto de miedo que la obra se terminaba, se sentó en un lugar y se dio cuenta de que ahí faltaba una piedra. Cuando tocó el Ave María, logró salvar su alma.
El diablo, muy enojado, desapareció camino al infierno.
Cantuña quedó feliz y el atrio de la Iglesia de San Francisco se conserva hasta hoy en la capital del Ecuador.
Les felicito por buscar diferentes adaptaciones de tan conocida y tradicional leyenda. Eso nos permite comprender que la creatividad e interpretación de un mismo hecho tiene muchas posibilidades.
ResponderBorraratte.
Mercy